La importancia de la formación musical
En la enciclopedia sobre la educación, de la Editorial Océano, encontramos el siguiente pronunciamiento:
“…La música en el día de hoy se encuentra a altos niveles de difusión y comercialización. Su amplia presencia, sin embargo, no corresponde siempre a su satisfacción consciente y reflexionada por parte del oyente. Falta educar a este oyente para que aprenda a observar, analizar y apreciar la realidad sonora general y en particular la música. Por eso que la educación musical en las escuelas debería tener como principal objetivo contribuir al desarrollo musical y general del individuo, promoviendo la adquisición de una cultura general…”
Este mensaje está dirigido a todos aquellos que han olvidado la importancia de cultivar el gusto por la música desde la infancia, mucho más ahora que su difusión es alta y los ritmos son amplios y extensos.
Me pregunto entonces: ¿cuánto ha de esperar la educación en las escuelas para además de la formación tecnológica, incrementar la educación estética? Aquellas que despiertan la creación, expresión y emoción; las que desatan las respuestas sobre las polémicas filosóficas de entre lo bello y lo feo, entre lo bueno y lo malo.
Es preciso convencer a las instituciones educativas de cuán importante es para la formación integral del individuo, conocer el arte de la música, practicar un instrumento, saber utilizar su voz y al menos conocer qué es una ópera y que todo esto crea sin duda, una inexplicable felicidad.
En el Liceo consideramos a la formación musical como un elemento de alto valor en la educación integral de nuestros estudiantes por lo que creamos espacios donde puedan expresar sus habilidades musicales, conocer su gusto por la misma, pero sobre todo a participar en eventos que les permita expresar emociones, sensaciones y satisfacción.
«¿Cuál es tu instrumento favorito?»